martes, 21 de junio de 2011

Comparto la columna del compañero Javier Castillo publicada hoy martes en el periódico El Sur

Fantasma generoso
Javier CASTILLO
El pasado 7 de junio, el gobernador Fernando Ortega Bernés entregó, en el marco del Día de la Libertad de Expresión, el Premio Estatal de Periodismo, que incluyó reconocimiento y una remuneración pecuniaria por $40,000.00 para los ganadores, en cada uno de los géneros periodísticos.
La mecánica para dictaminar triunfadores es mediante la emisión de convocatoria a interesados en participar en el certamen, enviando al Comité Organizador los trabajos que consideren pueden ganar.
Los encargados de calificar los trabajos son tres jurados que selecciona el Comité con propuestas abiertas de representantes de medios de información. En la justa del 2011, los jurados fueron Homero Bojórquez Rivero, de Crónica; Agustín Ortíz González, caricaturista, y el locutor, Ricardo Bencomo Peón, director de XECUA, Radio Universidad. En un transitorio de la convocatoria se señala que los casos no previstos en esta, serán resueltos por el Comité Organizador. Si el periodista participa de manera personal en el certamen, es entendible que el premio es personal, excepto, si en apego al transitorio de la convocatoria, el Comité Organizador, en común acuerdo con el jurado, determinan galardonar, expresamente a un medio de información, en mérito a la labor en conjunto de todo su personal, incluido el velador, el jardinero, el chofer, el conserje y hasta la mascota. Esta decisión tiene que quedar establecida por escrito en el acta notariada, como sucedió con la declaratoria de vacante del género caricatura.
Viene lo anterior a colación porque en el género Noticia se premió a un reportero de nombre, Carlos Hernández, del periódico Expreso.
En la comunidad periodística y de medios de información y comunicación, nos conocemos casi todos. Al momento de conocerse al ganador de Noticia, hubo un exterañamiento generalizado sobre la identidad física de Carlos Hernández. Varios cayeron engañados de que se trataba del popular Juan Carlos Hernández, fotógrafo de Novedades de Campeche, pero no. Y como el Lonje Moco, nadie sabe nadie supo, pero eso sí, el rotativo al que le trabaja el tal "Carlos Hernández" festinó la premiación. El 7 de junio, todos los galardonados acudieron física y personalmente a recibir el premio al que se hicieron ganadores, menos "Carlos Hernández". Era el momento de conocer al ganador incógnito. Nunca ocurrió.
La incógnita de los días siguientes fue indagar a nombre de quién fue emitido y a quién le fue entregado el cheque por $40,000.00. Personas cercanas -hasta ese entonces diligentes achichincles-, al yerno del exsecretario de Turismo, Jorge Luis González Curi, Alejandro Castillo Illescas, despejaron la duda: el presunto dueño del rotativo pidió a Finanzas del Estado y a Comunicación Social del Gobierno, que el documento salga a nombre de Gabriel Gutiérrez Rubio. Fue el mismo Gabriel Gutiérrez quien aclaró que el reportero "Carlos Hernández" es un reportero fantasma, inexistente. El nombre fue inventado para la firma de notas informativas. Y el jurado premió, entonces, a un fantasma.
Multimedios de Campeche, S.A. de C.V. es el nombre fiscal que edita el rotativo que alberga en sus páginas a personal fantasma, principalmente reporteros. Es fraudulento para el lector el que tenga en sus manos un medio de información impreso, elaborado por reporteros inexistentes, porque si son nombres inventados, también es posible que el contenido periodístico sea falso y lo que se publicita en sus páginas, tiene alta probabilidad de ser productos fraudulentos. Bien dice el dicho que lo que los hijos ven de los padres, lo reproducen.
El 12 de marzo pasado las instalaciones del rotativo se siniestraron, curiosamente, en día inhábil para la empresa. Uno de los achichincles de los patrones desgarró sus vestiduras y, vicioso al twitter y facebook, afirmó que había sido un atentado.
Extraoficialmente se supo que un corto circuito ocasionó el incendio que arrasó con 20 rollos de papel y la rotativa. El hecho de que la empresa tenía contratado un millonario seguro contra siniestros y que en esos momentos eran tiempos de presentar declaración a Hacienda, surgió la versión de el hecho fue intencional para cobrar el seguro y, de paso, evadir el fisco.
El viernes 17 de junio el rotativo presumió ajustar seis años de existencia "...con más ánimos que nunca..." y con un credo en el que "no caben amarguras ni chantajes...". "Vamos abriendo camino", presume en esas líneas, como ostentosamente presumió ayer con el donativo de $40,000.00 al DIF, correspondiente al Premio Estatal de Periodismo que se hizo acreedor el ficticio "Carlos Hernández", que así como firma notas informativas que tramita cheques a nombres de otros, lo que, por donde se le quiera ver, es un delito no sólo fiscal sino penal, por obrar dolosamente porque "conociendo los elementos del tipo penal, o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización del hecho descrito por la ley".
Ese es el camino que van abriendo. Y es una lástima que el enajenado gordito de la delgada línea, siga desgarrándose las vestiduras desde su central twittera, cual feroz esbirro del yerno del arquitecto Jorge Luis González Curi. ¿Cuántas contradictorias sorpresas faltan utilizando al periodismo como escudo?
Información y comentarios a:
jfcastillochotmail.com
y jaraterronyahoo.com.mx

4 comentarios:

  1. Además de la declaración de Hacienda, hay otro dato que nos mueve a sospecha: la empresa tenía un adeudo muy fuerte, varios millones de pesos, con Fondo Campeche y el seguro podría haber servido para subsanarlo. Digo podría porque bien sabemos cómo se arreglan estas cosas en las alturas.

    ResponderEliminar
  2. En todos los niveles se hace lo mismo, secretarios, directores de instituciones, por que sorprendernos algunos lo sabemos pero no hacemos nada para evitarlo...

    ResponderEliminar
  3. La información contenida en la nota premiada no fue ficticia, como bien saben todos ustedes... Ni modo, les ganaron la primicia, y de paso alguno se quedó sin embolsarse personalmente el dinero del premio... Esto es un ejemplo de lo que es difundir infundios "a rienda suelta"...

    ResponderEliminar
  4. 'La buenas conciencias' en Campeche aún tienen copado el poder...la información y los beneficios fluyen sólo a los parientes y amigos.
    El clásico síndrome del hombre amurallado...todos los que vivimos adentro estamos bien, los demás son de "juera"

    ResponderEliminar