+ Salen
a la luz más anomalías cometidas por Roberto Cabrera Alfaro, el hombre fuerte
del ex procurador campechano
+ Consintió
Sales Heredia desvíos de millonarios recursos mediante la simulación de compra
de equipos y armamento.
Por Luis
Armando Mendoza Leciano.
Con Renato Sales como procurador, en la
Procuraduría General de Justicia del Estado no sólo permeó la corrupción, con
su conocimiento y consentimiento, sino que se ocultaron casos de secuestro y el
hallazgo de una narcofosa en la que fueron encontrados al menos ocho cuerpos,
además de que se utilizaron “chivos expiatorios” para resolver sonados casos de
homicidio.
Incluso, Renato Sales engañó al
gobernador Fernando Ortega Bernés, a quien hizo creer la adquisición de equipos
que en realidad fueron donaciones a la PGJE, como es el caso de una unidad
móvil de detección con rayos X, donada por la PGR.
El jueves 30 de marzo de 2011, en el
marco de la Décima Primera Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad,
efectuada en el Centro de Convenciones Carmen XXI, el gobernador Fernando
Ortega Bernés, puso en operación una unidad móvil de detección con rayos X, con la más alta tecnología, con
un valor superior a los 23 millones de pesos, así como equipamiento por
más de seis millones de pesos en materia de radiocomunicación, un detector
molecular de drogas, de bombas y explosivos y equipos de protección para los
elementos de seguridad pública.
En esa reunión, en presencia del gobernador Ortega
Bernés, Sales Heredia informó que la unidad móvil de detección con rayos X
había sido adquirida por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
En realidad, ese equipo había sido donado a la PGJE
por la Procuraduría General de la República mediante la firma de un convenio.
Incluso, en el evento, en el que tomó protesta a los
integrantes del Consejo Consultivo Ciudadano de Seguridad Pública, el
gobernador Ortega Bernés agradeció públicamente al titular de la PGR, “por su
respaldo invaluable, para poder poner en funcionamiento a partir del día de
hoy, una unidad móvil de detección con
rayos X, con la más alta tecnología, con un valor superior a los 23 millones de
pesos”.
Poco más tarde, el mandatario estatal hizo entrega de
equipos de radiocomunicación, de un detector molecular de drogas, bombas y
explosivos, así como equipos de protección para los elementos de seguridad
pública.
Ahí, el gobernador Ortega Bernés recibió una
explicación de los alcances y características de la unidad móvil de detección
con rayos X que se pondría en operación y que el procurador Sales Heredia había
dicho que fue adquirida mediante una inversión de cinco millones de pesos.
La explicación sobre la operación y funcionamiento de
esa unidad móvil estuvo a cargo de Roberto Cabrera Alfaro, a quien Sales
Heredia convirtió en el poder tras el trono en la Procuraduría General de
Justicia del Estado.
Lo cierto es que el camión detector de rayos X nunca
operó y poco tiempo después fue desmantelado en el taller Reparaciones Diesel,
S.A. de C.V. (Rediesa), ubicado en la colonia El Guanal, en la zona conocida
como La Puntilla, en Ciudad del Carmen, propiedad de Ernesto “Pimpi” Manjarrez
Alegría, pariente cercano de Sales Heredia.
El envío de la unidad móvil a ese taller para su
desmantelamiento fue reportado a la Dirección General Técnica Administrativa de
la PGJE, a cargo de la licenciada Verónica María Becerra Godínez, por el
entonces titular de la Subprocuraduría con sede en Ciudad del Carmen, Daniel
Martínez.
Sin embargo, lo más grave es que la unidad móvil de
rayos X está dotada de una cápsula radiactiva, que puede ser peligrosa si no se
tiene experiencia en su manejo, además del riesgo que representa para la
población.
En los tiempos de Renato Sales al frente de la PGJE se
dieron otras muchas irregularidades, como el cambio del tipo de armamento y la
adquisición, a precios inflados, de armas tipo Beretta en lugar de las Glock que
se habían utilizado siempre y que, según expertos en armas, eran más adecuadas
para el tipo de trabajo, además de que su costo es menor.
Sospechosamente, poco antes de la compra de ese nuevo
armamento se registró un incendio en la armería de la PGJE, en el que armas
cortas y largas, fornituras, chalecos antibalas, cascos y escudos de protección
quedaron reducidos a cenizas. Extrañamente nunca se informó oficialmente las
causas del incendio.
Aunque durante la gestión de Renato Sales siempre se
negó la existencia de casos de secuestro, la verdad es que tan sólo en 2012 se
registraron un total de 12 casos que nunca se dieron a conocer.
Sin tener un cargo específico en la PGJE ni
experiencia policiaca, Roberto Cabrera Alfaro intervenía en todo, hasta en los
operativos que realizaba la Policía Ministerial.
Debido a eso un agente del área de Inteligencia, sin
experiencia en operativos policiacos, fue herido en un enfrentamiento armado,
en un operativo mal planeado por Cabrera Alfaro.
El enfrentamiento armado ocurrió en la colonia 23 de
Julio, en Ciudad del Carmen, en donde fue descubierta una narcofosa en la que
se encontraron por lo menos ocho cuerpos que jamás fueron identificados.
Desde que Sales Heredia rindió protesta ante el
Congreso del Estado como procurador de Campeche, Cabrera Alfaro fue como su sombra,
siempre estaba detrás de él.
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